La maravilla de las palabras, de sus palabras. La facilidad con la que la felicidad vuelve a surgir. Y sonrisas, al final siempre son risas. Todo es fácil, con él todo es fácil.
Y son mis ganas por perderme en sus ojos, por perderme en su cuerpo. Son mis ganas por jugar con sus manos, por jugar con sus labios. Son ganas, ganas de todo.
Y echarte de menos, mis días sin ti.
Me gusta, me gusta la felicidad que me regala. Me gusta la felicidad que me deja darle, me gusta ser feliz a su lado y me gusta hacerle feliz junto a mi.
Me gustan sus manos cuando me tocan, cariciando mientras forma un corazón, me gustan sus labios cuando me besan, sus ojos cuando me miran. Mis labios recorriendo su horizonte. Me gusta su pelo, cuando accidentalmente me roza y me hace esas pequeñas cosquillitas. Me gusta su cuerpo, cuando está sobre el mío, abrazamos como dos koalas amorosos, me gusta su cintura cuando mis brazos le rodean y incluso al revés, que me enamora, o mis pies enredados en los suyos.
Me gustan sus piernas cuando me abrazan, cuando estoy entre ellas abrazadas, me gusta. Su pelo como distracción, me gusta todo de él. Por se él, por ser mío, por ser suya.
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