El tiempo pasa, tic, tac, tic, tac... va quedando menos para ese doce de junio que tanto estamos esperando. Un mes más, 20 meses juntos. Solo digo que son 20 meses dentro de nada, pero no los últimos.
Yo quiero toda una eternidad a tu lado, levantarme de la cama y verte, desayunar cada día juntos o encontrarme una nota de "Buenos días princesa" porque te hayas tenido que ir antes a trabajar, quiero que aun teniendo 60 años nos queramos como nunca, queriéndonos infinito, no quiero ser de esos ancianos que por ser ya mayores no compartan cama, yo quiero tener 60 y seguir levantándome a tu lado, viendo como seguimos juntos tras tantos años. Quiero desayunos, meriendas y cenas juntos, sea como sea, pero preferiblemente comiéndonos a besos, la comida puede esperar, que nosotros necesitamos estar el uno con el otro dándonos amor, un amor eternamente.
Quiero nuestras mascotas en nuestra casa, un cuarto donde puedas meter tus cartas, un cuarto donde podamos sentir que es el momento de amarnos de nuevo, un cuarto donde seamos niños, ese cuarto donde la infancia no desaparece nunca.
Quiero que me enseñas inglés, jugar a las cartas, a fútbol o cualquier otra cosa, quiero que me enseñes tantas cosas, quiero que me enseñes como es el poder pasar toda una vida juntos, despertandonos abrazados, quiero eso casa día de mi vida.
Quiero tu sonrisa a centímetros de la mía o tu nariz y la mía jugando, tus pies acariciando los míos y tus manos haciéndome cosquillas.
Lo tengo claro, quiero mi vida contigo. Quiero seguir enamorandome más y más de ti, porque estoy loca, pero locamente enamorada y no quiero que eso cambie nunca.
Tic, tac, tic, tac... queda menos para el doce, para vivir juntos, para compartir toda una vida el uno con el otro.
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