Buenos días, dormilón.

¡DESPIERTA! Quiero verte y abrazarte, sin olvidarme de recordarte que eres un campeón día a día. Decirte "Buenos días, mi principe" susurrandoselo a tu oído.

Deja de dormir que quiero ver tu sonrisa a centímetros de la mía. Desayunar juntos o desayunarnos el uno al otro. Amarnos a cada segundo sin olvidarnos de las carcajadas. Picarnos en juegos y demostrarte a ti mismo que eres el mejor en todo. 

Porque como te he dicho muchísimas veces, eres mi todo, mi vida, mi bebé, mi campeón. Lo eres todo, porque también recuerdo haberte dicho que eres todo lo que tengo en la vida y sin ti estoy perdida. Porque eres el amor de mi vida, la coshita más bonita del mundo, mi coshita, mi niño.

Te amo infinito, cuchicú, inifnitos, a millones te amo con cada letra y con cada sonrisa tuya.